Bernard Horande
Hace días, me topé con un tuitero oficialista, evidentemente de esa categoría que llaman ‘rojo rojito tarifado’, quien colocó un tweet cuyo texto decía:
“Todo esto 500 Bs = 2,5$. Vayan a su imperio y me consiguen lo mismo con los mismos 2,5$ pues. Denle. Chénle bolas”.
En paralelo al reto, publicó una foto del recibo de pago en un supermercado, el cual incluía la compra de arvejas, caraotas, lentejas, 2 kilos de arroz, 2 kilos de azúcar, pasta, 2 litros de aceite, 4,5 kilos de carne de primera y 4,8 kilos de pollo. Total: Bs. 511,50.
Un simple recibo de pago desata en la Venezuela de hoy una cantidad de preguntas:
- ¿Dónde consiguió azúcar…? porque la verdad es que está desaparecida totalmente del mercado…!
- ¿Arroz a Bs. 8 el kilo…? ¿Dóoooooondeeee????
- ¿Aceite a 9 el litro…? ¿En qué maravilloso lugar??
- ¿Arvejas, caraotas y lentejas a Bs. 7, 8 y 7 el kilo respectivamente??
Pero vayamos hacia la mejor parte…
¿Carne “de primera” a 63 el kilo….? Hoy la vi entre 450 y 580 el kilo en un mercadito de esos que montan los días de semana…
¿Pollo…? ¿Dónde diablos lo consiguió??? ¿Y a 30 el kilo…? por casualidad hace una semana vi un destello de pollo en algún lado y estaba a Bs. 170…
Aceptando el recibo de pago como cierto, si uno le pone un poquito más de “seso” (tampoco se consigue…) al tema y ahonda en el reto que plantea el tuitero, surgen reflexiones.
Por ejemplo, para que matemáticamente le dé como resultado los $2,5 que menciona, interesadamente calcula los Bs. 511 a una tasa de Bs. 204 por dólar. Conclusión: el oficialismo acepta que el dólar paralelo existe y es marcador.
Ahora calculemos sus Bs. 511 a la tasa que le gusta al régimen: 6,30. Resulta que esto ya no son los maravillosos $2.5 sino $81, una cifra muy distinta que en la verdadera Venezuela, son como Bs. 20.000, es decir, casi 3 veces el salario mínimo más cestaticket.
La realidad diaria que vivimos la enorme mayoría es que este mercado de Bs. 511 no existe, y que, si se consiguieran todos estos productos, el mismo no bajaría de Bs. 3.500, es decir, el 50% del salario mínimo más cestaticket.
En Estados Unidos, el salario mínimo mensual es de alrededor de $1.250. Con 50% de este salario, unos $625, se hace allá un muy buen mercado ¡muchísimo mejor que con Bs. 3500 aquí!
Finalmente, dejemos la matemática y vayamos al lado humano:
¿Cómo serán las colas para llegar a conseguir estos productos a estos precios?
¿De qué calibre es la humillación de un venezolano de a pie para acceder a ellos?
¿Cómo logró este régimen, con la bonanza petrolera más larga y cuantiosa de la historia, hacer desaparecer tantos productos del mercado y hacer sufrir tanta gente?
Manipulación y mentira son dos de los infaltables en los 16 años que lleva el régimen venezolano. Un simple tweet oficialista y un poquito de seso revelan la mentira y el falso discurso.
Bernard Horande 