Hay que suspender las elecciones

Bernard Horande

¿Hacia dónde apunta el régimen de Maduro con la detención arbitraria de Antonio Ledezma, que se suma a la de Leopoldo López y a las de muchos presos políticos más?

¿A dónde nos quieren llevar con las agresiones directas a sedes de partidos políticos de la oposición?

¿Qué se propone Maduro y su combo con acusaciones traídas por los cabellos sobre fantasiosos golpes de estado.

Este régimen está metido en un laberinto. La actual crisis económica no tiene solución fácil, ni a corto plazo. Se le vienen unas elecciones de vital importancia en muy pocos meses.

Lo último que nos dice Datanalisis es: 86% de la población venezolana evalúa de manera negativa la situación del país. 73% culpa personalmente a Maduro. En sólo un año han perdido 25 puntos de apoyo popular. A más de la mitad de los “militantes de la revolución” no les gusta como va el país y la mitad de esta mitad rechaza ya a Maduro.

El régimen necesita culpables. El régimen necesita acciones como las de estos días para enardecer a la oposición y para, además, dividirla. Su plan es encarcelar dirigentes. Anular –por la vía de hecho o de derecho – la acción de los partidos de oposición.

El régimen necesita violencia. Busca que una chispa encienda la pradera. Crear un ambiente que los “obligue” a decretar un estado de excepción y medidas extremas. Su decisión es:

“Hay que suspender las elecciones a como dé lugar”.

Es la orden recibida en Cuba. Es la misma orden que alguna vez le dio Fidel a Ortega en la época de auge del sandinismo: cero elecciones.

Unas elecciones parlamentarias son demasiado gruesas para saltárselas a la torera. Estamos hablando de la Asamblea Nacional, nada menos. La condena internacional llegaría de inmediato. Por ello, necesitan una enorme excusa.

No caigamos en su juego. El nuestro es, sin dejar de protestar enérgicamente, acudir masivamente a nuestras elecciones y derrotarlos.

 

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